Ella se levanto de donde había
permanecido sentada toda la noche. Era una visión hermosa. Brillante,
translucida... era y no era. Antes de que se fuera él pregunto.
-¿Vas a volver?
-Sí.
Eso hizo que él se relajara. No entendía por qué apreciaba esas visitas esporádicas. Especialmente no lo entendía porque ella no era... nada. Sólo una visión. Pero se sentía a gusto con ella. En cierto modo, no le pedía nada a cambio de estar ahí. Y eso, era mucho.
-¿Vas a volver?
-Sí.
Eso hizo que él se relajara. No entendía por qué apreciaba esas visitas esporádicas. Especialmente no lo entendía porque ella no era... nada. Sólo una visión. Pero se sentía a gusto con ella. En cierto modo, no le pedía nada a cambio de estar ahí. Y eso, era mucho.
3 comentarios:
Hay momentos que valen una vida o casi
Besitos
CONCUERDO CON MAR-IA, EL SOLO ESTAS JUNTOS CARA A CARA,,, ES SUFICIENTE.
UN BESAZO!!!
Me gusta lo que siento con este relato.
Besos a los dos... :)
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