jueves, 31 de agosto de 2017

Cómo (no) ser una infeliz

De pronto hay muchas cosas que están encontrando su sitio.
De pronto he conseguido explicarle a ese chico que tan poco me convenía cómo me siento. Y esta vez juraría que nos hemos entendido. Se acabaron los alquileres. Se acabó el escuchar a unas hormonas locas que nada saben de salud mental.

De pronto he entendido que el único denominador común a tanta cagada soy yo. Que a lo mejor es hora de matar los impulsos y de asumir que esto es lo que hay. Que es mejor no ilusionarse con ideales o con sueños.
Que si vives sabiendo que vas a fallar siempre tal vez lo intentes menos. Y hablo de relaciones personales. De cualquier tipo.
Que todos tienen las cosas claras menos tú. Que tus decisiones son siempre juzgadas y condenadas. Que te equivocas lo suficiente como para no querer compartir tu vida con nadie.
Que yo soy la norma, y otros la excepción.
Que siempre exageras. Como ahora. Que tienes que aprender a mantenerte callada y con las emociones bajo control.
Y que no confíes en nadie. Ni en tu instinto.

Desolador, pero tal vez si interiorizara todo esto lograría no ser una infeliz.

Triste

Desearía no sentirme tonta.
Una parte de mí siente que no tiene ganas de volver a relacionarse con nadie. Cuando te acercas a la gente.... cuando Yo me acerco a la gente, no puedo evitar quererla. Confiar. Y mil chorradas de esas.
Pero resulta que luego las cosas se tuercen. Y te dejan de lado al primer desacuerdo.

Estoy cansada.

miércoles, 30 de agosto de 2017

...

Dicen que cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana. Tal vez. Pero el sonido de esa puerta al cerrarse me ha dejado en shock. 

Lo que no voy a negar es que una parte de mí sabía a lo que se arriesgaba. Asumo mi parte de responsabilidad... pero... otra parte de mí sabe que no ha hecho nada malo.
Lo complicado es aunar ambas cosas.
Es difícil el juego de los egos. Y las amistades muy frágiles. 
Al final hay que aprender a estar sólo. Sin compañía. 

Espera lo inesperado

¿Quién coño dijo "espera lo inesperado"? Porque.... a veces la vida hace cosas raras. Y no me disgusta.

domingo, 27 de agosto de 2017

Una bolita blanca y brillante

Ayer, mientras hablaba con un amigo, me di cuenta de que estaba dando vueltas en círculos, o es lo que parecía.
Ahora sí, ahora no. Ahora blanco, ahora negro.
Y detesto esta aparente dicotomía que me invade. Y que hace que parezca loca o poco firme en mis decisiones.

Y es que hay una bolita blanca y brillante que palpita y me atrae como un imán de fuerza incontrolable.
Una bolita que es inmune a mis decisiones racionales.

La bolita es un poco puta y considera que la dignidad es una palabra sobrevalorada, y que si tengo que cambiar de opinión en un nanosegundo, por mucho que la haya gritado y aferrado, pues no importa.
Yo no lo tengo tan claro, y doy rodeos que sólo compran tiempo...


sábado, 26 de agosto de 2017

La mancha de mora, con mora verde se quita

Madre mía la que acabo de liar....

Sabes ese momento en el cual te ocultas tras el perfil nuevo de una amiga en una Red social donde ya estabas y hablas con alguien con quien no acabaste bien pero te encanta? Pues añádele que cuando tratas de dejarlo el vuelve a enfadarse como cuando era tu perfil porque le eliminas sin más. Por su bien, claro.

Hablo de Red de citas.

Pero a veces, para seguir adelante y dejar atrás ciertas cosas recientes hace falta elegir algo conocido que tampoco fue tan malo. Lo malo vendrá mañana cuando le explique la verdad, jiji.


Entre perderme al completo y romperme en mil pedazos, o fingir que no tengo dignidad... prefiero echar unas risas. La dignidad hay que saber usarla.

jueves, 24 de agosto de 2017

No quiero novedades

He abortado el tatuaje. Creo que estoy en otro momento vital.
No quiero más.

No quiero novedades. Quiero calma y rutinas. No creo que me maten, creo que me recordarán quién soy.

Y sobretodo lo que quiero.

domingo, 20 de agosto de 2017

Atención, SPOILER

A la mierda.
Quiero que me hagan reír.
Que me seduzcan.
Que me lleven al cine.
Pasear por la playa.
Que me coman a besos.
Que me abracen a muerte.
Dormir después de haber follado.
Que me cuenten historias.

Y aunque eso pueda parecer fácil...
creo que lo quiero en ese orden.
Que el final ya lo conozco.

sábado, 19 de agosto de 2017

Avisa...

Sí me dices que vienes... dime también que no vienes.
Que yo me haya dormido y ande piripi no es óbice para no avisar. Incluso aunque lo sepas.
Me da mucha rabia la informalidad.

viernes, 18 de agosto de 2017

Se está esforzando

Se está esforzando. Y reconozco que a una parte de mí le encanta.
La otra está asustada porque intuye que no funcionará.

Pero me gusta saber que no se da por vencido. ❤

Soy una abejita tradicional

No soy capaz de acostumbrarme al desapego. Necesito alguien que me quiera. Un incondicional. Alguien que se amolde a mis anhelos.
Lo de probar con sucedáneos ya no se me indigesta. Pero no me llena.

Definitivamente no va conmigo lo de ir de flor en flor. Soy una abejita tradicional. De cine y palomitas. Con alguien que me mire como si le hubiera tocado la lotería. Que supiera que yo soy el premio gordo aunque a veces jugará al rasca de la once.  Alguien a quien comerme a besos sin que sentir que es puro tramite.


En fin, que soy quien soy.

Me pregunto si no sé lo que quiero

No sé si debería llamar a esta entrada "fin".

Estoy cansada. Muy cansada. Estoy con líos de obras y pintura. Y no tengo ganas de sexo vacío.
Ya.
Sé que me pierdo mucho. Pero quizá de ese modo me pierdo en exceso. Y ya me es bastante difícil encontrarme a veces.
Le he dicho que no quería verle y ha insistido.

Al final le he mandado a casa a los tres minutos de vernos. Estoy cansada. En especial de ser intercambiable.


miércoles, 9 de agosto de 2017

De cero...

¿Sabes ese momento en el que tienes las riendas de tu vida sujetas con mano firme?
¿Ese momento en el que estás por encima de todo?
¿El momento exacto en el que nada ni nadie puede afectarte más de lo que tú decidas?
Ya.
En teoría yo lo sé...
Pero tengo el estómago revuelto, la mente dispersa y dormir siesta es imposible.

Pero la sonrisa estúpida de mi cara me ayuda a sobrellevar el inminente golpe.
Me gusta escuchar la misma canción de Melendi una y otra vez.
"Y ahora a empezar de cero..."

Me pregunto si es eso lo que estamos haciendo. Porque yo dije que sí, y tú...
...tú me sorprendiste ayer.

Y es que no te entiendo. Porque me descuadras.
"Me provocas un desequilibrio aquí", te digo señalando mi cabeza.
Y tú te ríes.
Y cumples el trato y nos despedimos con un beso en la mejilla.


Y es por eso que me gustas.