miércoles, 29 de enero de 2014

Mi lugar

Me gusta escribir. No estoy segura de que tenga realmente nada que decir, pero escribir es como respirar. si no lo hago me ahogo.

Descubrí un día que si lo rompo, o si lo borro, no tiene el mismo efecto sobre mí. Es como dar una bocanada mientras te hundes en el agua. Un vano intento que se ve superado por la realidad. 
Y la realidad es que necesito escribir.

Así que un día encontré un lugar donde me sentí lo suficientemente cómoda como para mostrar lo que escribía. Para permitirme escuchar lo que otros opinaban a leerme. Simples conversaciones por escrito. No tan simples en realidad.
Ciertamente no filosóficas, no trascendentales... pero sí intensas, divertidas. Reveladoras.

Por el camino me di cuenta de que necesitaba mi lugar. Había empezado a aficionarme a los relatos. Normalmente escribía uno, me avergonzaba por lo mal escrito que estaba y lo borraba. Pero un día decidí no borrarlo. Y de ahí surgió el otro Blog.
Los poemas son... bueno, vienen de serie.

Y aquí estoy.
Necesito un lugar tranquilo donde contar que me he perdido cuando me siento perdida. Que me han vencido cuando no encuentro salida. Que estoy tranquila cuando se calman las aguas. Que soy feliz cuando estallo en llamaradas.
Allí continuaré publicando mis relatos eróticos, sensuales, sugerentes. Relatos que me encantan y que me envuelven. Me gustan sus personajes, sus historias. A veces suyas, a veces mías. Y aquí... soltaré parrafadas sin mayor pretensión que la de no saturar allí, jajajaja. Porque en el fondo los años nos ayudan a entendernos.
Si bien no tengo nada que decir, a veces se me amontonan las letras. Y me gustan mis relatos. Llámame egolatra, jajajaja. Hubo un tiempo en que me hubiese preocupado. Ahora ya no.
Si algo me preocupa es no tener un trabajo. No poder viajar tanto como me gustaría. No poder comprarle a mi hombre sus caprichos tecnológicos para festividades tontas... Pero que me gusten mis letras he aprendido a llevarlo.
Me gusta vivir sus vidas a partir de sus letras sabiendo que yo tengo la mía. Escribir no es desear ser otra. Es imaginar que sentiría otra y darle forma. Es más seguir sus pasos que jugar a ser Dios. Me sorprendo a mí misma muchas veces.

Hoy es un día de paz. Y tengo muchos. Pero hay días de mierda que me acechan. Principalmente porque no sé ser lo que se espera de mí. Y admito que soy muchas cosas: dulce, divertida, cariñosa -como todo, depende de con quien...-, fiel, inflexible... pero ante todo soy difícil, porque soy tal cual. Nadie me enseñó a ser diplomática, especialmente cuando creo que tengo la razón.

Pero por hoy ya está bien. Sólo espero que tarde un tiempo antes de sentir que me ahogo...

Besos...

martes, 28 de enero de 2014

Decisiones

Y como siempre la calma.
Silenciada la otra parte, solo queda lo que obligo.

A veces pienso que cómo sería mi mundo si hubiese tomado una decisión diferente en algún punto de mi vida. con quince años, con diez. Con veinte. La vida son decisiones, y realmente nunca somos conscientes de cuánto nos afectan.
Quizá hay un par de decisiones que -maldita juventud- erré. Pero en conjunto no me quejo.

Todo puede ser mejor, pero pudo ser peor. Así que no me lamento, solo trato de avanzar.

Soñar... da para otra entrada.

domingo, 26 de enero de 2014

Instinto

Algunas veces lo único que me mantiene cuerda es el instinto de conservación.
Sin eso no seria capaz de ver mas allá del instante de negrura que me envuelve. De la presión de creer que no hay futuro. De las palabras que rebotan sin sentido.
Ya no se lo que soy.
Se confirman día a día mis temores.
Si sucedió una vez y se repite...

Es que soy yo el problema, no son otros.

viernes, 24 de enero de 2014

Jirones

A veces, aunque el camino parece despejado, aunque el horizonte se muestra en las distancia, jirones de niebla se agarran a la ropa. La niebla espesa que ocasionalmente nubla tu vida no siempre quiere desaparecer.
Y aunque es el sol el que te guía... sabes que no siempre es de día.

Tú me llamas tu faro. Yo tanto no me atrevo.
Yo sé que te acompaño.
Que estoy siempre a tu lado.
Sé que me necesitas, como yo a ti te amo.

Así... que por favor... disipa los jirones. Necesito tu ayuda.

Grietas

Algunas veces me pregunto cómo es posible sentirse completamente rota y ser capaz de soñar. Ser capaz de imaginar un mundo lleno de colores, tan tangible que casi eres capaz de sentirlo. De creerlo.

Porque hay muchas ocasiones en las que mi mundo se rompe, se despedaza y se viene abajo.
Noches en las que sólo hay presión en la garganta. La presión de contener las lágrimas que ni siquiera deberían estar ahí. Porque... mi vida no es perfecta, pero a veces la roza. La perfección. El color, la textura.

Sentir que se mezclan los colores y la más absoluta de las negruras.

A veces la grieta es cada vez mas grande. Mas difícil de cruzar. A veces solo finjes estar a medio camino a pesar de saber que no hay camino.
Nunca admitirías que has perdido. No por ti. A ti no puedes engañarte.
Por ellos. Por aquellos que te miran y piensan que lo puedes todo. Por las únicas razones que sigues mintiendo es porque admitirlo no sabes donde les llevaría.
Porque siendo sincera, yo no soy fuerte. Ni dura. Ni siquiera merezco la pena.
Pero eso ellos no lo saben. Y le doy gracias al cielo por ello...