Hace casi una semana que vago entre corales, peces de
colores, estúpidas sardinas y algún que otro caballito de mar. Estos últimos
son bonitos… pero tienen poco tema de conversación. Sabe Dios por qué… hay que
reconocer que lo he intentado… que si cabalgas mucho por aquí… me encanta la
espiral de tu cola…. No se, no conectamos. Las sardinas es que parece que
acaben de salir de un lavado de cerebro, ni lo he intentado. Boqueo, boqueo,
cambio de dirección. Pssss. En serio, no puedo con las sardinas.
Qué geniales los peces de colores, eso sí. Es como un
caleidoscopio de colores, además de que siempre tienen ganas de fiesta. Juraría
que alguno le lanzó aleta a mi cola de sirena… una no puede fiarse. La luz del
sol a través del agua, los colores que te envuelven. Ruidos amortiguados,
lejanos. Si miras a la superficie se ven sombras. La sombra grande del barco,
las más pequeñas de lanchas y motos acuáticas… y las realmente pequeñas… las de
la gente nadando.
Veo una sombra, lleva mucho rato en el agua. Tal vez se esté
cansando. Es posible que se encuentre agobiado y necesite un poco de ayuda.
Soporte. Y puede que yo no tenga agallas, pero aletas sí. Subo hacia la
superficie, supongo que en algún momento habrá que salir.
Llego justo cuando la figura del agua se está hundiendo… y es
mas pesada que yo, pero igualmente tiro hacia arriba. Puede que me cueste, pero
no se me escapa.
Un bonito delfín pasa a mi lado y con una mano me sujeto a su
lomo. Con la otra le sujeto. Claro es que no se puede gastar tanta energía y
luego irse a nadar….
Cuando estamos a la superficie me fijo en la escalerilla que
hay en el costado del barco. No es mi barco aunque pasé algún tiempo en él. Se
que dentro estarán Bella, Kim, Fassy y muchos más. Me gustan estas
escalerillas, tan pequeñas, que te hacen sentir como… Grace Kelly en su época
de estrella de cine. Pero con melena morena, el pelo goteando por mi espalda y
en mi caso mucha menos… personalidad. Ya sabes, esa de la que los tíos hablan
cuando se cuentan cómo es determinada chica que conocieron la otra noche.
Pero vamos, que no voy a poder subirle al barco yo sola… y no
creo que sea lo mejor. Me dirijo a mi cala. Aquella donde hace no tanto tiempo
le vi paseando. Creo que siempre estamos a tiempo para volver, pero un tiempo
lejos nos hace bien a todos.
Menos mal que tengo una ayuda extra, Lily mi delfín, porque
no creo que de otro modo hubiésemos llegado. Una tiene fuerza… hasta donde
puede. Una vez en la orilla le arrastro hasta la arena.
Escucho el corazón y la respiración… vale, no pasa nada. Sonrió
y pienso que es normal, en forma siempre ha estado. Y un poco de agua no le va
a matar, y menos si puedo ayudarle.
Me siento a su lado, el sol está saliendo y nos calienta.
Poco a poco se despierta, y mira a su alrededor.
-Hola Sirena.
-Hola M.
-¿Cómo estás?
-Bien. Aunque de vez en cuando os echo de menos.
-Mmmmm.
-¿Tú estás bien?
-Cojones, sí.
No puedo evitar reírme. Echo de menos a mucha gente,
especialmente a Bella y a él, así que este breve encuentro es agradable.
-Aquí puedes estar el tiempo que quieras. No vendrá nadie. –le
digo- Y si quieres volver Lily te llevará.
-Piensas abusar de mí, ¿no?
-Jajajaja, yo no tendría problema, pero el Capitán tendría
que estar de acuerdo…
-Jojojo, pues no se si llegará el día.
Estiro las piernas y cruzo los pies mientras cierro los ojos
frente al sol.
-Posiblemente no.
-Pues entonces estoy a salvo. –me guiña un ojo.
-Psssss, ni que yo tuviera prisa.
-Y qué vamos a hacer.
-Por el momento desayunar, que ya empezaba a echar de menos
la fruta… tanto placton… -me miras horrorizado y tengo que reirme. –Tranquilo,
solo me comia a los que se ahogaban… pero tú estabas demasiado duro.
-Jojojo, está claro que estoy perdido contigo.
4 comentarios:
Ainss Sirena... Me has hecho sonreír porque creo adivinar a que parte corresponde este trozo...
Él estaba en forma pero una sirena a lomos de un delfín no te salva todos los días de morir ahogado después de ciertos esfuerzos físicos... jeje...
Muakssss
En realidad la parte que le precede no era mía, y yo ni siquiera estaba en ese momento... lo que digo es tal cual. Estaba de retiro.
Pero hubo revuelo y aún sin estar... un amigo es un amigo.
Un beso, preciosa :)
En realidad estaba conmigo y no fui yo quien le tiro al agua, salto él...jajajaja y él fue quien quiso desaparecer, pero llego una sirena y le rescato. :-)
Y menudo follón se armo. En fin, bonitos recuerdos...
Bella
Sí, bonitos :)
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