Reconozco que quizá sin tus consejos me hubiese quedado más atrás en el camino, y que quizá el dolor hubiese sido mayor. Pero... ya lo dijiste una vez M. "para los imposibles tardamos más". Y yo ya no puedo más.
Sabes que soy de las que hacen las cosas a su manera, aunque sospecho que rara vez acierto.
Me separo enamorada de mi marido, y correspondida. Pero a la vez me separo porque este amor me está matando. Porque en contra de lo que parece el amor sólo no basta.
Porque no puedo explicarlo.
Porque las mañanas son peores que las noches.
Porque sigo abrazándole al dormir porque esto está en marcha, pero el proceso es lento.
Y quería darte las gracias, pero no tengo ganas de irte con mis rollos, que los leas y me contestes con esa lógica que me falta y que me ayuda. Pero no es tu guerra.
Si te digo la verdad, me quedo con que en el fondo él se crecerá tras esto. Creo que aunque no lo sabe, lo necesita. Él me ahoga a mí, y yo le coarto. Mi personalidad es excesiva... por loca.
Te prometo que estoy mirando muy en serio el asunto laboral. Y no voy a parar...
Se que cada uno tenemos lo nuestro, y que tal vez yo no me amoldé, o me amoldé en exceso. Pero por exceso o por defecto es lo de menos. Aquí estamos.
Vosotros me habéis dado un año extra. Y lo sabes. Un año extra desde que me indicaran que debía divorciarme.
Pero no ha sido un año malo. Ha sido un año genial. Para ambos. Y hemos hecho cosas que jamás creímos. Juntos. Y ha habido mucho tiempo a buenas. También mucho dolor. Pero nada que no hubiese antes.
Me hubiese encantado poder contarte mil cosas, expresarte cómo sentía las cosas, cómo las afrontaba. Tomar un Earl Grey. :)
Pero las cosas se dan como se dan, y no lamento nada.
Quizá más adelante escriba. Ahora no puedo... aunque ya me conoces. Ni en la primera carta digo todo lo que pienso, ni lo que pienso coincide siempre con lo que hago.
Así me va, :p
Gracias
1 comentario:
Publicar un comentario