lunes, 8 de diciembre de 2014

Esta entrada es pura mierda, pero decir más no puedo

Detesto ese momento en el que te das cuenta de que no eres nadie.

Y a pesar de todo tiendo a tenerlo muy presente. Porque me cuesta bastante asumirlo.

Tengo bastante claro donde piso, y aunque a veces me cuesta dar un paso, eso no implica que no termine haciéndolo. 
Posiblemente tarde, porque no soy de las que se lanzan sin red. O al menos no a la primera de cambio. Pero al final da igual. Qué más da.

Reconozco que eso puede dar lugar a error. Puede dar la impresión de que soy quien no soy.
O de que no sé quién soy.

Pero eso en realidad es secundario. O no... 


Pero en fin, es indiferente. La Realidad se impone.
Y la Realidad es que a veces las cosas se acaban, como se acabaron tantas otras.
Y no es que no lo supieras, o no lo vieras venir, es que quisiste ignorarlo.

Pensé que esta vez sería distinto. Pero ¿porqué iba a serlo?

Me quedo con mis recuerdos, con mis cariños, y mis caminos.




Se recogió el pelo en una coleta alta y aseguró los pies en el suelo.
Iba descalza, y los guijarros se clavaban en su planta, pero apenas reparó en ellos.
Sus pies estaban ligeramente ennegrecidos por el color de aquella tierra.

El viento le daba en la cara y la luz del sol en el horizonte le impedía ver.

Cogió aire de forma entrecortada y sintió las lágrimas anegando sus ojos,
pero los cerró.
No había razón para llorar, y haría bien en recordarlo.
Pasó el dorso de su mano por la cara tratando de grabarlo a fuego.
Si se quedaba todo permanecería igual.
Lo malo.
Y lo bueno.

Y había mucho bueno en aquel sitio.

Pero no era su lugar.
No se puede vivir otra vida eternamente.

Cerró los ojos y susurró al viento.
No importaba que no le entendiera, él rozaría las escamas del dragón.
Y sería caricia bajo sus alas.

Esperó un segundo más y lo escuchó...
Un romper el aire, un rasgar el cielo.
Una enorme figura pasando a su lado.

Y corrió.

Corrió a su lado,
descalza,
sin ver,
corrió.

Y el suelo se acabó bajo sus pies, y ella cayó al vació
mientras arriba volaban.

Y mientras caía recordó ese instante, en que volaron juntos, en que perdió el miedo.
Y las lágrimas se ahogaron en el mar.
Y sólo pensó en seguir a flote.

13 comentarios:

Pitt Tristán dijo...

Solo te conozco por lo que escribes pero a veces nos imaginamos a los autores de los blog, los percibimos o creemos hacerlo, y algo nos une o nos repele de ellos, sin motivo aparente, sin razón objetiva y tú eres, en mi opnión, una de esas almas a las que uno tiene ganas de asomarse, como a una ventana llena de sol.
Un beso.

Tatu dijo...

Te doy la razón completamente. Los motivos que nos mueven no son objetivos, pero a veces sentimos una afinidad especial con ciertas personas. Me gusta saber que te transmito eso.
De todos modos, no andas desencaminado. Al igual que el Sol, soy buena en pequeñas dosis, sino puedo resultar peligrosa.
Ya escribí una entrada al respecto...

Pero me encanta que pases por aquí :)

Besos Pitt

TORO SALVAJE dijo...

Eso pasa en todos los ámbitos de la vida.
No sólo en el amor.
El tiempo poco a poco va borrándonos.
Así de duro.
Así de cierto.

Besos.

Tatu dijo...

No ha sido en el amor. Ha sido en la amistad.

Besos Toro

Amapola Azzul dijo...

A mi no me parece ninguna mierda esta entrada, es más, me ha gustado bastante el relato.

Un beso.

Amapola Azzul dijo...

No te preocupes Tatuada, la vida borra cosas y enciende otras, y las verás pronto seguro, confía en mi. Un beso.

Tatu dijo...

Muchas gracias Amapola por tus palabras. Yo en el fondo deseo que esta luz no se apague, pero tampoco puedo forzar nada.

El relato es precioso, yo también lo creo. Se me queda un poco corto para expresar lo que quiero, pero algo se apecia.
La quiero mucho y sé que ella a mi tb. Pero no soy una persona fácil, y lo comprendo.

Muchos besos y feliz semana :)

ɱağ dijo...

Ya sé dónde esta la porquería de la que hablas... No son las palabras, es el juego que hay bajo ellas. Un juego que no es como esperabas pero eso no significa que sea malo. Solo son pequeños traspiés que se dan pero ya sabes... que si no caes, adelantas dos pasos sin esperarlo y, además, te da un vuelco el corazón.
Haces cosas grandes porque eres grande, amiga mía.
Un besazo enorme.

Anónimo dijo...

Sigo aquí...y seguiré....por cuanto tiempo? eso nadie lo sabe, pero por mi parte aquí estoy, nunca me fui, necesitabas un tiempo para asumirlo todo y parece que ya estas en ello. ;-)

Bella

Tatu dijo...

En realidad es cómo me sentía. Porque me conozco y sé que a veces no es fácil tratarme. Especialmente cuando estoy en pleno estallido de energía, porque ahí no mido nada.
Creo que tú me has visto en ese punto, y sabes más o menos a qué me refiero.

Y mejor no digo más, que me enrollo de más...

Besos estrellita :)

Tatu dijo...

:)

Pues... sí, necesitaba un tiempo y ya estoy más calmada.
Me alegro de que sigas aquí porque sabes que te aprecio mucho. Eres parte importante de mis últimos años. Y como mínimo eso quedará siempre.

Pensé que ya no me "ajuntabas"... me alegro de que sólo sean rollos míos. Tengo muchos :p

Un beso Bella :)

Marrubi dijo...

Tú siempre dices mucho y nada de lo que dices es una mierda.

Y si tu amiga sigue aquí es porque sabe bien a quien dar su amistas :P

Besos, preciosidad.

P.D. sabes? no siempre leo los comentarios de los demás, porque con algunos blogs tendría que pasar días.
Pero voy a suscribir algo que he leído aquí hoy:
"Tú eres una de esas almas a las que uno tiene ganas de asomarse"

Más besos y buena semana.

Tatu dijo...

Muchas, muchas gracias por lo que me dices Marrubi.
Yo siempre digo de más, y de menos. Pero lo que digo es siempre lo que siento, aunque a veces juegue con las palabras, más que nada porque no siempre es fácil desnudar el alma.

Besos preciosa :)