jueves, 21 de agosto de 2014

La estela de un barco

Es el verano más callado desde hace varios años...
La realidad es que cuando inicias un cambio no lo realizas a solas. Arrastras, sin saberlo y tal vez sin pretenderlo, a mucha gente. A todos aquellos que te rodean.
Y si encima no hay un "malo" oficial. Una culpa que radiar... es posible que dejes una sensación de inestabilidad a tu paso, como la estela de un barco.
Son cosas que se huelen en el ambiente, como un rastreador olfateando a su presa.
Las madrigueras se cierran a tu paso, y se espía tras los visillos.

No sé que terreno piso, aunque algo voy entendiendo.
Como todo en la vida, es cuestión de apariencias, y está claro que aparento un poco más de lo que hay.
Que ironía...

Y mientras eso ocurre yo trato de encontrarme. Porque aunque lo parezca, apenas sí lo logro.
Definirme yo.

Creía que era tarde, pero tal vez... no hubo mejor momento.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigue buscando...porque en algún momento te encontraras. Solo el tiempo te dara la respuesta, mientras....vive, que el tiempo se escapa sin darnos cuenta. Yo por mi parte sigo aquí, aunque tal vez un poco distante...pero son las circunstancias, solo espero que no pienses que me olvide de ti. Un besazo y todo mi apoyo...

Bella

Marrubi dijo...

Dicen que todo ocurre cuando tiene que ocurrir.
Asé es que seguramente era (es) el momento.

Aunque no sigo ese ejemplo (y juro que lo debería de seguir) voy a dar la razón a "anonimo"....
El tiempo dará la respuesta, mientras tanto hay que vivir (supongo).

Un beso enorme.

Tatu dijo...

Bella... te leí pero hace mucho que no pasaba por aquí. Aunque en realidad ya te he dicho lo que pienso y cómo estoy :)

Me alegro de que no me olvides, porque yo tampoco lo hago. Y sabes que estaré siempre que quieras.

Besos...

Tatu dijo...

Hablo mucho Marrubi, actúo poco.
Pero tienes razón, el tiempo dirá.

Un beso...