martes, 11 de febrero de 2014

Un cuerpo vacío

Qué ocurre si tratas de encerrar un perfume. De atrapar un te quiero... De tocar un deseo.


Posiblemente lo mates.


Un frasco lleno de perfume no tiene valor... si no se mezcla con la piel. Es como un cuerpo vacío. Un cascarón sin vida.

Si tratas de controlar un te quiero. Con un cómo. Un cuándo. Un dónde... Carecerá de sentido.

No son las palabras las que te aman. Soy yo. A mi manera. Sin artificios. Sin faltas. Sin... entregarte todo mi ser. Porque eso es mío. Y lo gestiono a mi manera.
No es mi cuerpo, es el conjunto.
Te lo doy, no me lo exiges.

4 comentarios:

MaRía [Capri ] dijo...

Así es tal cual
Reprimir, ocultar, callar, queda prohibido en el amar

Un besito dulce

Tatu dijo...

Muy cierto... aunque tener tu propia parcela no es mentir ni ocultar.

Un beso :)

Anónimo dijo...

Uf Tatu con estas palabras me siento un poco identificada, por no decir mucho... Antes daba todo mi espacio, todo lo que soy.. Ahora... Ahora dejo un rincón para mi en exclusividad, un lugar de refugio para mi y solo para mi.... Y no creo que eso sea malo... Unos tendrán su espacio por su forma de ser, otros por cosas vividas han aprendido a tenerlo y todo es valido...
Y eso no significa que se quiera menos o con menos intensidad... Es simplemente una necesidad... O al menos yo lo veo así...

Muaksss ;))

Tatu dijo...

Cierto. Yo necesito mi parcela, mi rincón. Y no por ello amo menos, ni falto.

Un beso :)