jueves, 13 de febrero de 2014

Lo que no te ofrezco

Relacionarse con el mundo implica un cierto grado de confianza. Algo que en muchos casos no es tan sencillo.
Confiar es siempre exponer parte de ti. Permitirte ser vulnerable ante otro. Es darle al otro la responsabilidad de gestionar algo tuyo.

Confiamos en la familia. Confiamos en los amigos. Confiamos en que no llueva.
Sí suena ridículo. Pero quién no ha usado alguna vez esa expresión...

No confiamos en cualquiera. Ni tampoco todos nos merecen el mismo grado de confianza.
Y como en todo, la experiencia es un grado.

He errado muchas veces al entregar mi confianza. Pero he sido consecuente. A mi manera.
Si me traicionas una vez, la culpa es tuya. Si vuelvo a confiar en ti, la culpa es mía.
Y aún así.... aún así.... 

Aún así, o incluso tal vez debido a ello, he encontrado siempre quien la ha merecido. Quien la ha cuidado y me ha correspondido. Quien aunque haya volado, dejó sus plumas en mi camino. Quien ríe en la distancia y en la distancia calma. Quien me encontró en el barro y se sentó a mi lado.



No puedo obviar que no puedo pedirte lo que no te ofrezco.

2 comentarios:

MaRía [Capri ] dijo...

Uf
No sabes como te entiendo

Confiar cuando te traicionan es muy difícil porque como dicen el que la hace una la hace más, pero tb es verdad que cuando se ama se da más de una oportunidad,

Hermoso el final del texto, hermoso de veras


Un besito !!!

Tatu dijo...

Es cierto MaR-íA, todos ofrecemos más de una oportunidad en muchos casos.
En mi caso hablaba sobre todo de la amistad, porque el amor doy por hecho que no se puede vivir sin confianza.

A mí tb me parece que la última frase dice mucho.

Un beso enorme!!!