sábado, 5 de noviembre de 2016

Ejercicio de sinceridad controlada



Está bien.

Está bien...

Hagamos un ejercicio de sinceridad.
De esa sinceridad que me desborda cuando llevo dos copas encima.
Pero sobria.

Sobria porque borracha se me iría de las manos, y es un ejercicio de sinceridad controlada.

Por alguna extraña razón que no voy a analizar, siento algo por A.
Algo que hace que me sienta bien a su lado.
Y algo que hace que espere por su parte una determinada atención.

No es que el muchacho -sí, es un muchacho desde el punto vital donde yo me encuentro- me trate mal.
Es que no me trata como yo espero.

Hasta aquí yo lo asumo normal y lógico.
Cada cual espera una cosa, y si no hay conexión intergaláctica -o cósmica cada cual lo que prefiera- pues que cada uno siga su camino.

Pero claro... si él sabe -a medias- lo que espero, me trata como cree -a medias- que yo quiero. 
Lo justo para que yo no deje de salir con él.
Y no digo que lo haya hecho mal. Pero la realidad es que yo soy quien se engañaba. 

Yo necesitaba algo más.
Algo que sé -doy por sentado- que no va a ofrecerme.
Es que no puede...
Es que
no
tenemos
esa
conexión.

Es que yo necesito cosas más mundanas.
Una coca-cola.
Un paseo.
Y él está en un momento vital demasiado ajetreado.

Conclusión...

Premisa 1. Él me aprecia, y de ahí que haya admitido que me echa de menos.
Premisa 2. Yo quisiera algo más, lo que no pasa significativamente por ser pareja.

Conclusión...

A) Dejar de verle por siempre jamás porque no me quiere como quiero que me quiera
(la sabiduría popular es pura magia)

B) Asumir que es un amigo sin opción a más y... por ende, tratarle yo como tal...
(sin concesiones de ninguna otra índole)

C) Seguir auto-engañándome.
Pero ya no puedo...


La A) es egoista, y tampoco sé si es la solución definitiva.
La B) es madura, aunque yo estoy más bien verde...
...lo que implica que ahora mismo me gustaría que él sintiese algo por mí.


Creo que tendré que madurar. Es lo que hay, nos pasa a todos.
Puedo tratarle como a un amigo.

Puedo tratarle como él me trate.

11 comentarios:

guille dijo...

Y yo que no te veo tratándole como un amigo "sin mas".

¿Puedes tratarle como el te trate?

El quiero lo que tienes ahora, asi te trata. Si le tratas como te trata, él encantado

jajajajaja

Añadiré "madura verde" a la lista.

Tatu dijo...

Puf..... y corto sin más?
Sin siquiera una conversación?

guille dijo...

Noooooo

Ten esa o las conversaciones que creas.

Y que fluya.

jijijijiji

Total, sospecho, ya sabes que hablaras con el y (probablemente) seas débil.

Tatu dijo...

Sabes.... lo de menos es que haya dicho te echo de menos. LO de más es que haya sido él.
Supongo que quiero convencerme.

Pero tb te digo, yo que me conozco, que tengo un límite. Y a partir de ahí no cabe nada. NI un te echo de menos.

Hoy tengo noche familiar. CHAO!

guille dijo...

Se que haras lo mejor para ti

Y que sepas que hagas lo que hagas tienes todo mi apoyo.

Por cierto, creo que no pero ¿es tuyo ese tatoo?

Tatu dijo...

Yo creo que las equivocaciones no son malas si aprendemos de ellas. Y además estaba bajita de ánimo por otros temas pero esto me da vidilla.

EL tatoo no es mío. Es muy pequeño y discreto.... reconozco que lo he elegido porque me gusta y no lo descarto para uno próximo jiji.
Llevo flores, un halcón, un barco.... y más cosillas. Aquí no quiero poner fotos mías. Hay un sitio para cada cosa.

guille dijo...

¡¡¡¡¡ ¿y mas cosillas? !!!!!

Ya estas encontrando la manera de enseñarme las cosillas, las flores, el halcón, el barco.....

Tatu dijo...

Jajaja, no digo que no. Pero para Reyes, que así mola más.

guille dijo...

¿Le estas diciendo a un obseso de la curiosidad que debe esperar 31 días para ver y saber?

Que sepas que eso, en algunas religiones es pecado doblemente mortal

Tatu dijo...

Soy una pecadora :)
Y son más días.

guille dijo...

Era para ver si colaba el 6 de diciembre como día de reyes.

Me gustan las pecadoras.

Mala. Aquí me quedo yo azul rosado de curiosidad