La calma precede a la tormenta, pero no creo que eso sea tan malo. Soy un poco como los chiflados esos que cazan tormentas y buscan meterse en su interior para estudiarlas. Solo que en este caso yo no las busco... bueno, un poco sí. Pero poco.
El otro día quedé con mi último error. En realidad este es un error confuso. No es un error porque se porte mal, es un error creer lo que no es. Pero con las cosas MUY claras él me va bien.
Yo lo veo un poco como una especia muy picante que en su justa medida da un sabor especial a la comida pero con nada que te pases te toca tirarlo todo. Y yo andaba descontrolada en el especiero. Pero como colega me gusta.
Hay quien no cree en el amor. Yo no creo en los amigos. Colegas, conocidos... sí. Pero amigos es una palabra que significa mucho para mí.
Estoy aprendiendo a no confundir (ni confiar) tanto. Pero es imposible decir que ya no pasará.
5 comentarios:
Pues entonces se trata de dejarlo todo muy claro.
Y mantenerlo como te es positivo.
Amigos hay que tener pocos, pero elegidos. Son esas personas que te hacen sentirte bien y confiado. Ante los que puedes decir lo que piensas en alto sin precauciones. Son de lo mejor de la vida
Estoy de acuerdo Guille. Y creo que Mi error está dando el callo. Cuando estuve hecha polvo recurrí a él, y aunque no le especifique el porqué de todo. .. él me estuvo preguntando cómo estaba.
Y con las cosas claras (por mi parte, ya que él las tiene meridianas) también puede ser mi 11 minutos.
¿11 minutos?
Y ¿que es lo que tiene meridianamente claro ese error?
Es un chiste...
Pues que no hay opción a enamoramientos ni exclusividad.
Lo único malo con él es que entre su trabajo y mis obligaciones solo podemos coincidir (ahora en temporada escolar) los viernes por la noche... pero algo es algo.
Cuéntamelo.
Para "sin relación ni enamoramiento" los viernes noches son geniales.
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