martes, 26 de abril de 2016

Cuando te han herido tanto...

Ya no se trata de corazas ni escudos. Ya no se trata de miedos. Ni de límites. De trata de que cuando te han herido tanto que casi respirar dolía, no puedes permitirte volver ahí.
Y ahora le tienes miedo a cualquier cosa. Así que te haces una pelotita antes de que nada ocurra.
Has aprendido a ver en la distancia. Y asumes siempre lo peor. Es instintivo. 
Así que te cierras en banda antes de tiempo, por mucho que tú sepas que no es bueno. 
También te alejas de todo aquello que lleva aroma a "lo he vivido", aún cuando ni de lejos se perciba.


Pero en realidad no es cierto. La verdad es que una parte de ti se ilusiona sin hacer muchos aspavientos. Pero se monta su fiesta particular. O como poco, la organiza.
Y de pronto todo es una mierda.
No es que haya cambiado nada. Es que no había cambiado nada. Irónico, ¿no? Pues no.
Estoy enfadada porque no me gustan ciertas cosas de mí. Estoy enfadada por colgarme de la gente sin siquiera ser consciente. Y no me gusta imaginar que la gente es como yo deseo. Y menos me gusta ser la idiota que comprueba de nuevo que la soledad acompañada es la peor.
Y no me gusta que de nuevo he encontrado a alguien con quien ilusionarme cuando no hay de qué ilusionarse.

Odio que la gente sea confusa.... aunque muy probablemente sea yo que voy muy perdida. Soy idiota.
Me gusta alguien y no me gusta sentirlo. No me hace sentir bien. Es raro. O no. No sé.
Me gusta alguien y sólo puedo sentir que no quiero que se entere jamás. Me siento vulnerable e idiota. Me siento a la espera de... algo malo. Muy malo.
Algo que duela. Que me haga sentir que no soy nadie.
Y es que en parte ya me duele.

Cuando siento que alguien me gusta lo que siento es que se me encoge el corazón y mis emociones se bloquean. Y lo que me surge de forma instintiva es alejarme de esa persona. Desaparecer.
Llorar alivia un poco, pero a nivel general.... que alguien me guste es como la cronica de una muerte anunciada.

2 comentarios:

AlmaBaires dijo...

Suena un lugar común y vos sabés cuánto los odio... pero "te entiendo"...
Y no es irónico, te diría que es natural; pero también sabes que ese dolor significa que estás viva, en el sentido más amplio... significa que aún sos capaz de sentir, de arriesgar, de probar... que tenés coraje para vender... y vos sos todo esto y aún más...
Pero entiendo, juro que sí... sólo te pido, no te hagas demasiado ovillito, deja un espacio, aunque sea mínimo... te mereces eso, mucho más que eso...

Besotes y mi abrazo... y ya sabes, estoy.

Tatu dijo...

Y como bien hablamos. ... lo de menos será el resultado. Lo importante es sentir. Permitirse sentir. Y como ya sabes soy débil y siempre me dejo soñar.

Besotes Almita