miércoles, 31 de agosto de 2016

Hogar, dulce hogar

Pues ya estoy en casa. Sin resultados pero en casa. Tampoco esperaba imposibles.
Estoy igual porque en general yo puedo hacer vida normal, pero me han visto en una crisis. Es que como una es de hierro fundido por debajo de la piel pues no hay prueba que me salga alterada.... y no hay nada que me altere más la sangre que un médico con cara de condescendencia cuando cuento qué me pasa.

Yo estoy cansada. Cinco días en un hospital cansan, y embotamiento la cabeza, pero me gustaría que sirvieran para algo. Espero que no lo dejen en esto.
Así que espero a octubre. No creo que sirva para mucho pero una parte de mí espera que no me den carpetazo y sigan indagando.
De todas formas, el tiempo pasa y yo tengo que seguir viviendo. Ilusiones, deseos y amores incluidos. Y mis niños jiji.

Así que....... tendré que ponerme en marcha y sacar fuerzas de flaqueza. Seguiré riéndome y llorando porque esa soy yo.

Besos y otro día mejor....

1 comentario:

guille dijo...

Ya estaban tardando en mandarte a casa.

Ahora a esperar que encuentren resultados que solucionen lo que sea que es.