viernes, 13 de febrero de 2015

Ni última ni primera

Ay.... a veces creo que soy muy dura conmigo misma. Como todo, podría serlo más, pero también podría serlo menos. A lo que voy:

Cuando miro a mi alrededor, siempre tengo la impresión de que todo el mundo tienen muy clara su vida. Y como soy masoquista emocional (no a tiempo completo, sólo a ratitos) acabo pensando que yo, y sólo yo, estoy a la cola de vivir la vida a mi manera.
Pero como soy muy retorcida, pues no me quedo ahí. Es más, pienso que la mayoría de la gente ha hecho aquello que yo quiero hacer y no consigo.
Es algo así como cuando de niño pensabas que en las casas de los demás siempre se acostaban muy tarde viendo la tele y desayunaban caramelos, por desvirtuar un poco el tema. Eso, o como cuando pensé que era la última virgen del planeta. En fin, que ni última ni primera, la gente habla demasiado.

Sigo.
El asunto es que tengo poca capacidad de ser objetiva con mi vida. Eso de tomar distancia y observar.... en fin, que lo intento, pero al final todo queda en buenas intenciones. Así que miro alrededor, y como soy muy generosa, pues otorgo a todo el mundo la imagen de satisfacción personal que yo no logro. O más bien de.... mierda lo que me está costando explicarme hoy... de... coherencia, sí, coherencia a nivel personal. Es decir, que siempre tengo la sensación de ser la única idiota que está a medio camino de algo.
Es curioso, porque yo nunca me he considerado una persona con aspiraciones, pero claro, todo depende de cuales sean esas aspiraciones. Si hablamos del tema material ahí no soy ambiciosa. Eso no es porque tenga mucho, sino porque me apaño con poco. (Aunque no me importaría tener alguna que otra cosilla más...).

Me desvío, me desvío. Orden.
Total, que a nivel personal resulta que ZAS.... sí tengo ciertas aspiraciones. Y bueno... aunque no se puede decir que haya trazado un camino recto, ni tan siquiera que haya planificado una ruta, y ya no te digo lo de tantear el terreno para tener los menos problemas posibles.... pues pasa lo que pasa. Que un día avanzo un huevo, y al siguiente me hundo en una sima.
Parezco Dora la exploradora.

En fin, resumiendo.
En esos pequeños momentos de lucidez en los que soy capaz de ofrecerme a mí misma un poco de perspectiva, me doy cuenta de que ni última ni primera. Y lo que es más interesante, que hay quien presume de cosas que luego no son tales.
O que sí lo son, pero no son las que buscas.

Y que... oh surprise, surprise... tengo un objetivo claro. Y al andar se hace el camino.


4 comentarios:

Marrubi dijo...

Pues te va a parecer una marcianada como una casa de grande, pero a mi me ha quedado claro.
Es más ya lo sabía, ya sabía que no eras ni última ni primera y que tenías un objetivo.

Y ahora mejor no sigo más y te dejo un beso enorme, con una sonrisa.

P.D. Que tengas un fin de semana muy agradable.

ɱağ dijo...

Paso a paso, sí, se hace camino... Y a algún día se llegará.
Besos grandes.

Tatu dijo...

Muchos, muchos besos Marrubi. Es posible que sea más fácil verlo desde fuera.

Feliz semana :)

Tatu dijo...

Yo ya paso. Estoy cansada.

Muchos besos estrellita