lunes, 16 de febrero de 2015

Mi opción

Algunas cosas simplemente nos dan miedo. No se trata de un miedo irracional, ni de terror. Es un miedo que no logramos identificar. El miedo al cambio. A lo nuevo. A... qué vendrá después.

A veces es más sencillo permanecer quietos donde estamos que dar un paso en cualquier dirección. El refrán ya lo dice: más vale pajaro en mano. Aunque ni siquiera sepamos qué nos aporta eso.

En algunos casos nunca encontramos el momento para tener hijos. Hay quien lo desea pero siempre lo pospone porque nunca es un buen momento. Podrían despedirme, mi marido no trabaja, yo estoy en un buen momento profesional.... y sabes, conozco a gente así. Los años pasan y ellos quieren tener hijos. Pero sigue sin ser un buen momento.
No digo que no lo logren, conozco quien ha sido madre a más de cuarenta años. Es su opción.

Yo no me encuentro en ese caso. 
Cuando yo quería algo simplemente me centraba en mi objetivo. Y de alguna manera me enfocaba en ello.
No funcionó nunca en el ámbito laboral, pero a nivel general era lo único que fallaba. Al menos es lo que parecía.

Y los años van pasando y de pronto me encuentro con que no. No es lo único que fallaba. No es lo único que falla.
Estoy cansada de pelearme contra el viento. Voy a tener que asumir las cosas como son. Y son una mierda.

Mi día a día no es lo que esperaba y tratar de cambiarlo me sume en una ansiedad que acaba por explotar. Y podría cambiarlo, pero me da miedo. No puedo. A lo mejor esa es mi opción. Llegar tarde.
Me rindo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Animo preciosa. La vida sigue y no puedes venirte abajo. Un besazo.

Bella

Tatu dijo...

Muaaaacks. Gracias por estar siempre.

:)

Anónimo dijo...

;)

Marrubi dijo...

No te vas a rendir y lo sabes perfectamente, Tatu.
Y no, no es que de fuera todo se vea más fácil.
Es simplemente( o no tan simple) que ya sabes lo que falla y si no me equivoco, ya sabes lo que quieres.
El miedo se va disipando poco a poco y tu cada vez tienes menos.

En realidad no te peleas contra el viento, te peleas contra el miedo.
Cuando te cansas de pelear, te paras y miras contra qué estabas luchando.
Y dejas de pelear y decides seguir tal vez como hasta ahora.
Pero es sólo "tal vez", porque en realidad sabes que ya no será lo mismo, que ahora "miras" más allá y que cuando llegue lo que "te resuene" irás a por ello sin dudar ni de qué ni a quien dejas detrás.

Sé que no me has entendido ni un carajo, pero no lo puedo explicar mejor.
Así es que de rendirte nada.

Un beso enorme, tan enorme como tú :)))

Tatu dijo...

Ay Marrubi, el tiempo dirá. Y te has explicado estupendamente.

Muchas gracias por estar :)