martes, 18 de noviembre de 2014

La emoción del momento

Ciertamente he pensado últimamente en dejarlo todo e irme. Sin despedidas, sólo cerrar los blogs y desaparecer de la red.

No me ha ocurrido nada malo aquí dentro, es más, todo lo malo hasta el momento está en mí, y eso no va a cambiar por borrar unos blogs. Pero cuando una no tiene de donde huir pues... no sé.
Quizá debería dejar de plasmar aquí sentimientos contradictorios. Debería dejar de entrar y soltar la emoción del momento.
Sí, es bonita (o no), sí es intensa (o no), y sí me hace bien sacármela de encima (eso sí).

Pero qué más da si luego la sustituirá otra.

Hoy he conversado con alguien que me quiere
y que tiene la distancia suficiente a mi persona
como para poder darme una perspectiva diferente.

Y sobretodo que nunca me diría lo que quiero oír,
sino lo que piensa.

No me ha dicho lo que todos, pero en cierto modo sí.

Y yo sé
yo entiendo
el significado de esas palabras.

Pero en ocasiones siento que tengo los pies metidos en fango.

Y también sé...
también sé...
que cualquier movimiento, sea en la dirección que sea,
provocará muuucho dolor.

Así que...
necesito, de verdad necesito, estar muy segura de qué hacer.

Porque la realidad es que sigo adelante siempre con la esperanza de que cambie,
porque se que es un buen tío.
Pero a veces no es suficiente.

Pero no cierro los blogs, porque me viene bien soltar lastre.

6 comentarios:

Marrubi dijo...

Iba a decir un par de cosas.
Pero seguro que luego iba a borrar el comentario.
Mejor dejo sólo un beso.

muakkssssssss

Demian dijo...

El peor de los dolores es el que nos causamos nosotros mismos. Hagas lo que hagas siempre sera lo correcto sintiéndolo desde el ahora. Nadie es sabio ni nadie sabe mejor las cosas que vos misma. Ojala encuentres tu Norte. saludos

ɱağ dijo...

Son momentos de incertidumbre. Momentos en los que el cielo parece cerrarse sobre nosotros y solo nos queda la salida hacia el infierno, pero no es tan malo como pensamos. Lo digo por experiencia. Somos muy fuertes, más de lo que pensamos y cuanto más hundidos, más abatidos, más agobiados estamos... nuestra mente y nuestro cuerpo dicen ¡basta!
Pero no es un basta para detenerse y dejarlo todo, sino una fuerza que sale para elevarnos y la solución llega. Seguro.
Ánimo y mucha fuerza. Toma tus tiempos, en activa y en pasiva. No importa que escribas más o menos, sino que tu te sientas mejor. Sabes que si cierras una puerta, se abren dos ventanas u otra puerta... Hagas lo que hagas, siempre queda algo abierto por donde entra un poco de aire fresco.
Mil besos.

Tatu dijo...

Marrubi, Marrubita, tú dices más de lo que parece :)

Besos y gracias :)

Tatu dijo...

Mira Ocaso, ahí le has dado. La clave es el ahora.
Y también que nosotros a veces alargamos las cosas porque no es sencillo cortar sin más. Porque a veces hay muchas caras en una misma imagen. Como una Gioconda emocional.

El Norte lo veo, pero juego a un paso adelante dos atrás.

Besos y gracias por pasar :)

Tatu dijo...

Sí, somos fuertes. Yo eso lo se, y lo siento. Pero de valor ando más escasa.
En realidad, tampoco es eso. Es... la jodida ilusión a si no podrá ser como yo quiero. No querer precipitarme.

Por otro lado ya ando liada con mi próximo movimiento, ese que puede hundirme o reflotarme. Es que una es así de radical. Creo que en eso también radica mi encanto (toma esto con sentido del humor, del mío, y una media sonrisa).
Digamos que es mi puerta entornada.

Besos pequeña estrellita :)