miércoles, 2 de abril de 2014

Un vestido rojo que no tienes

A veces la cabeza bulle. Bulle lena de ideas, de pensamientos, de sensaciones. De imágenes semiocultas y silencios que no callan.
Lo malo de esto es que acabas con una sensación de eco horrorosa, porque las imágenes se superponen, se van, regresan y vuelven a superponerse. Y tú no sabes qué camino tomar. Escribes sobre el amor o sobre el alma. Sobre un vestido rojo que no tienes.
Tampoco te lo pondrías porque el rojo es un color que destaca y tú -yo- no estás hecha de esa pasta. Tú sueles difuminarte con la masa. Sentarte callada y mirar. Tal vez te gustaría otra cosa, pero no sabes seguir el ritmo.

Y aun así a ratos te pruebas el vestido. Aunque sea en tu cabeza.

Y no te queda otra que reconocer la realidad.

2 comentarios:

LORD SHADOW dijo...

NO TENGAS MIEDO,,, Y COMPRATE ESE VESTIDO ROJO,,,, Y LUCELO.
UN BESAZO TATUADA!!!

Tatu dijo...

Quizá más adelante... no queda tanto :)

Un besazo Lord!