El camino de vuelta fue más largo que el de ida. Parecía que hubiese volado hasta aquella ladera la primera vez. El sol caía con fuerza sobre la llanura y los colores amarillos y blancos lo cubrían todo.
Pero el poblado estaba cerca del lago, donde algunos árboles rompían la monotonía cromática.
Un águila surcó el cielo y la siguió con la vista. El corazón se saltó una latido al reconocerla. Su cuerpo se relajó.
A unos diez metros una mirada masculina la miraba de forma reprobatoria. Pero la censura no podía esconder el brillo de felicidad de sus ojos.
4 comentarios:
Si, parece que fue más largo el camino de vuelta, y más divertido.
Besos.
UNA VISTA QUE DA LA FELICIDAD...
UN BESAZO TATUADA!!!
Toro siempre me queda la sensación de que tu concepto de diversión es muy amplio... y me haces sonreir.
Un beso.
Felicidad... tan esquiva.
Un besazo LORD :)
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