Era alternativa. No supiste reaccionar. Te acojonó la temática. Al salir me dijiste, te llamo. Ambos sabíamos que no.
Subí al autobús y me senté al fondo. ¿Sería yo? Al cabo de un rato entro un yonki pidiendo. Le dije que no. Un momento después la loca que me habita me indicó... Saqué una moneda de cien pesetas... "Toma" le dije. "Y ahora que ya tienes el dinero, dime... ¿doy miedo?". Se quedó algo sorprendido. Le expliqué. "No", contestó.
Esperé a que él se bajara y luego bajé yo.
10 comentarios:
No todos tenemos los mismos gustos, aunque pienso que nadie da miedo, tal vez sea prudencia, digo.. no sé jaja
ay! hoy divago demasiado, sorry
Cien pesetas?
El Yonki ya debe ser San Yonki.
Besos.
PUES ÉL SE LO PERDIÓ...
UN BESAZO TATUADA!!!
Jajaja... prudencia? Eh, que en el fondo soy muy normalita.
Simplemente no estaba preparado para mí, jajaja.
Pero a los diecisiete necesitas reafirmarte, y bueno... es lo que hice :p
Pero que malo eres Toro, jajaja...
Oye, no que le hubiese hecho un cuestionario a doble cara...
Besos :)
Ya te digo, si soy un solete :p
Un besazo LORD!
:)
Jajajaja... me recordaste una "cita" que tuve una vez... y me tienes riendo a carcajadas...
El yonki debió flipar contigo :p
Muaksssss preciosa!!!!
Marrubi :)
Supongo que un poquito, aunque casi temí que se enamorará... en el fondo siempre he sido un partidazo... jajaja.
Por favor, estas cosas no se hacen...
Un beso Haydeé :)
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