La imagen que me devuelve el espejo, hace años que no soy yo. Aunque ambas nos hemos acostumbrado a reflejarnos.
Los ojos... especialmente los días de sol... sí son míos.
Lo demás lo reconozco, pero no siempre me identifico.
Tampoco suelo perder mucho tiempo mirándome en los espejos, pero a veces me busco...
Y aunque me sorprenda a mí misma he de admitir que he empezado a encontrarme.
Que en realidad sé quien soy. Y sé que estoy.
6 comentarios:
Hala que bien.
Date un beso y que tu otro yo te de otro.
Besos.
Puede que lo haga :)
Besos... de ambas.
Aceptar los cambios es el primer paso para reconocerse en los espejos...
FINALIZÓ TU BUSQUEDA,,,, :)
UN BESAZO TATUADA!!!
Era mi imagen la que se negaba a reconocerme, jajaja.
Muacks MaRía!
Eso parece :)
Un beso LORD!
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