viernes, 18 de agosto de 2017

Soy una abejita tradicional

No soy capaz de acostumbrarme al desapego. Necesito alguien que me quiera. Un incondicional. Alguien que se amolde a mis anhelos.
Lo de probar con sucedáneos ya no se me indigesta. Pero no me llena.

Definitivamente no va conmigo lo de ir de flor en flor. Soy una abejita tradicional. De cine y palomitas. Con alguien que me mire como si le hubiera tocado la lotería. Que supiera que yo soy el premio gordo aunque a veces jugará al rasca de la once.  Alguien a quien comerme a besos sin que sentir que es puro tramite.


En fin, que soy quien soy.

9 comentarios:

guille dijo...

Todo lo que dices suena bien.

Lo que quieres y lo que no.

Eres quien eres...
...y hasta pareces lista por tus elecciones (jajajajajajajajaja)

Tatu dijo...

Pero es que a veces no se puede conjugar todo. O sí pero con prioridades....

No soy tan lista como parezco. A veces creo que he hecho de tropezar en la misma piedra una forma de vida. Ya lo llevo bien porque se han pulido las aristas... pero reincide cual torpe abeja sin demasiada masa cerebral.

guille dijo...

Ya se sabe que casi nunca se junta todo. Importa que casi siempre se junte lo suficiente.

Hay cierta lógica en este párrafo tuyo: a) si siempre tropiezas te acabas golpeando la cabeza b) A mucho golpe en la cabeza, disminución de masa cerebral.
Básicamente porque huye para evitar la siguiente caída.

jajajajajajajajajajaj


Mi vida está marcada por las prioridades. Quien acierta en su colocación, vive feliz.

Tatu dijo...

Soy feliz. Hasta cuando creo que no lo soy.

Lo que pasa es que a veces me rebelo contra ciertas cosas. Porque aunque no me considero ambiciosa, si que hay cosas que deseo.
Fijo que mi cerebro es tan listo que se sienta a un lado del camino a comer palmitos mientras ve como me estampo. No estoy segura de si lo hace porque me da por perdida o sólo espera a que yo esté preparada. Me ha gustado imaginar esto.

Desde que he vuelto de vacaciones dedico mi energía a pintar la casa (al margen de

Tatu dijo...

de comportarme en plan bipolar con el susodicho porque hablar de frente con él me resulta imposible).

guille dijo...

Me ha gustado lo listo que es tu cerebro.

¿Se puede vivir sin desear?

Yo una vez entre en una casa y me dije; la tengo que pintar.
Tres años después cambie de domicilio y me dije; la tenía que haber pintado.

Vaya pues toda mi admiración por la pintora.

Tatu dijo...

Jajaja.... lo que pasa es que no tengo opción. He cambiado un par de ventanas y se notaba la obra. Pero me estoy metiendo un curro.....

Ammm.... se pueden reprimir los deseos. O ignorarlos. Pero ellos siguen latentes.

Jiji. Gracias ;)

guille dijo...

Si es un curro, si.

Si los ignoras vas cumpliendo años, pero de vivir nada de nada.

Tatu dijo...

Así voy yo. Creciendo en tatuajes, en locuras e ignorando miedos.

Un beso Guille, voy a comprar.
Y me alegro de leerte, que este mundo a veces es muy loco...