domingo, 4 de diciembre de 2016

El punto de no retorno

**Sonido de megafonia**

Señores pasajeros, les informamos de que acabamos de sobrepasar el punto de no retorno. Si tenían algo de lo que arrepentirse, debieron haberlo pensado antes.


**Cierre de la conexión**

5 comentarios:

guille dijo...

A veces -no siempre- la manera de avanzar es quemar las naves, lo que nos imposibilita regresar a la zona de confort.

Tatu dijo...

Soy un poco kamikace a la hora de dar oportunidades. Me senté en el barco, le di la antorcha y esperé.
Lo interesante es que cuando sabes lo que va a suceder el tiempo de reacción es menor, y los daños ni comparación.

Lo de menos es lo que ocurriera. Lo que queda es la decepción y, en consecuencia, la barrera de indiferencia que queda.
No me gusta quedarme con la duda. Me gusta tener claro que nada va a cambiar. Yo no exijo, porque lo recibido a cambio carece de valor real.
Aún así, me quedo con muchas otras otras cosas de la noche. Incluyendo mi nueva forma de tomar martini, jijiji....

guille dijo...

¿"un poco"?

Dar la antorcha en un barco que tiene la madera muy preparada para arder es algo mas que un poco.

Eso si, mejor saber que pasarse el tiempo imaginando que podía haber sido.
...mejor solo si no deja demasiadas secuelas.

Decepción, indiferencia...suena a final.

¡¡¡ No me puedes dejar a medias !!! (Uynnnssss, como ha sonado eso) No es de recibo decir que tienes una nueva forma de tomar martinis y dejarme con la duda corroyéndome.

Tatu dijo...

Jajaja. Yo tomo martini con limón. Pero ahora lo pido por separado. El martini en su vaso con oliva y al lado la botella de Fanta. ... y cuando queda poco, lo añado.

Una, que está inspirada jiji

guille dijo...

Tendré que probarlo.