Vale, lo he enfocado fatal.
El es un "ente libre y sin compromiso" y yo le he pedido ser pareja. O algo así.
Obviamente ha sido amable. Y yo cabezona. No quería... Pero lo he sido. A ver, ser volátil y carente de ataduras, tú también la pifiaste al insistir conmigo. Claro que eso no lo veías. Supongo que viste en mí lo que no hay.
Me pasó lo mismo.
Así que lamento si le estoy dando más vueltas de las necesarias o si te estoy acosando a reflexiones innecesarias, pero no creí que te metieras tan hondo bajo mi piel. Y eso que ambos sabíamos que era un error. Ninguno quiso creer al otro.
Tengo ganas de borrar tu número, y de encerrarme en casa, avergonzada. Pero me niego. Sé que nos cruzaremos, y sólo espero poder saludarte y seguir a lo mío. No quiero sentirme tonta por un error tan absurdo.
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