miércoles, 24 de junio de 2015

Hay caminos que no pueden desandarse

Lágrimas.
Tan necesarias
como molestas
Tan dulces
como amargas
Te agotan
y te liberan
Caen rodando
una tras otra
Te vacían
y te limpian



A veces releo poemas antiguos... y puedo sentir aquel punto en el que lo escribí. Hoy no me quedan lágrimas porque ya las vertí todas. Ahora me queda la certeza de que he pasado página. Que hay caminos que ya no pueden desandarse, aunque el trayecto fuera duro y a veces entrecortado.

A veces me echa en cara que nunca le he querido... pero tengo tanto escrito... tanto vertido... que no me valen chantajes envenenados. Aunque vayan a donde más duele.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo importante siempre es lo que nosotros hemos vivido....y a partir de ahí que nadie nos lo quiera cambiar... y como siguiente peldaño saber exactamente en qué momento y cuándo ya no hay marcha atrás...y acabamos de cerrar un capítulo...ése es el punto de inflexión para seguir...
un besazo enorme tatu!

Marrubi dijo...

Los chantajes siempre intentan dar en donde más duele.
Pero cuando alguien decide que no hay marcha atrás, no hay chantajes que valgan.
Olé mi niña y que diga lo que quiera, que sólo tú sabes la verdad de tus sentimientos.

Un beso más que kilométrico.
Muakkssssssssssssssssssssssss

Tatu dijo...

Gracias a las dos :)